Mercedes EQE: cuando el lujo y el placer llegan en silencio

Rápido, amplio, lujoso, eléctrico... Por suerte no estamos obligados a calificar con un puñado de adjetivos un coche que en sí es un compendio tecnológico, además de una fábrica de sensaciones adictivas. Vamos a explayarnos más tras la que ha sido nuestra primera toma de contacto con el coche, para la que nos hemos trasladado a la costa portuguesa.
La primera certeza que te asalta en cuanto te encuentras el Mercedes EQE en el parking del aeropuerto es que ha sido concebido como coche eléctrico, y no como una berlina tradicional que después han electrificado. Mide 4,95 m de largo, 1,96 de ancho y 1,51 de alto (más o menos como un CLS) y tiene la cabina adelantada, ya que no hay un motor grande bajo el capó, que por cierto solo pueden abrir en el taller. La parrilla delantera es un panel negro tras el que se ocultan las cámaras y los sensores, y los faros que la flanquean tienen tecnología Led de serie, aunque en opción pueden ser Digital Light (con una definición superior a los 2,6 millones de píxeles).