Mercedes G Project Gelandewagen: digno de Messi o de Cristiano
Después de 42 años en el mercado uno pensaría que al Mercedes Clase G se le ha 'sacado todo el jugo', pero la silueta monolítica del todoterreno sigue sirviendo de inspiración para nuevas interpretaciones. La enésima versión es fruto de la colaboración entre el diseñador estadounidense (y DJ, productor de música, ingeniero, arquitecto, director creativo de la colección masculina de Louis Vuitton...) Virgil Abloh y Gorden Wagener, diseñador jefe de la marca de la estrella.
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EL MUNDO
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Después de 42 años en el mercado uno pensaría que al Mercedes Clase G se le ha 'sacado todo el jugo', pero la silueta monolítica del todoterreno sigue sirviendo de inspiración para nuevas interpretaciones. La enésima versión es fruto de la colaboración entre el diseñador estadounidense (y DJ, productor de música, ingeniero, arquitecto, director creativo de la colección masculina de Louis Vuitton...) Virgil Abloh y Gorden Wagener, diseñador jefe de la marca de la estrella.
El modelo resultante (del que aún no hemos visto la imagen completa más que en una maqueta) está inspirado en coche de competición, más que en un todoterreno, a la vista de los neumáticos slicks que calza y su escasa altura libre al suelo, impropia del tmodelo del que parte. El objetivo de Abloh era contemplar el coche desde una nueva perspectiva en la que el lujo se aleja de una estética pulida e impecable, para convertirse en algo crudo, natural y más auténtico. De hecho, el Project hace gala de las imperfecciones artesanales propias de un modelo del que sólo se ha hecho una unidad: la pintura se ha lijado en determinadas zonas para crear una sensación de simplicidad y las soldaduras a la vista han cobrado protagonismo, al tiempo que se ha exagerado la posición salida de los neumáticos y han desaparecido tanto intermitentes como retrovisores (innecesarios en un coche que nunca rodará por la calle).
